La ley fue aprobada en marzo de 2017 y su reglamentación parcial el 22 de septiembre, centenares de personas se esperanzan en su uso.


El Gobierno reglamentó en septiembre de 2017 la ley 27.350, que regula la investigación médica y científica del uso medicinal de la planta de Cannabis y sus derivados. Lo hizo a través del decreto 738/2017. A casi cinco meses, pacientes de todo el territorio se interesan en el tema.

Para conocer la realidad local, en “Abierto a la tarde”, Teresita Lotero y Diego Romero, dialogaron con un especialista en neurología, quien se desempeña en esta capital, que confirmó que muchos de sus pacientes le han confesado que de manera autónoma decidieron comenzar a probar la medicación.

Martín Cedrolla es médico neurólogo, y en contacto con este medio habló de la ley que involucra al psicofármaco y su real aplicación en la medicina formal. “La verdad es que el año pasado, cuando se aprobó la ley, muchos pacientes comenzaron a preguntar. Como especialista, observando que la reglamentación de la ley es parcial, no puedo pensar en recetar el aceite a mis pacientes”, dijo, y aclaró que sabe de varias personas, pacientes de su clínica, que consumen el estupefaciente. “No sé de dónde lo consiguen, y supe de algunas madres que incursionan en la elaboración propia”, señaló. En cuanto al auge, destacó que en los últimos meses los pacientes dejaron de preguntar. “Desde mi punto de vista, estamos igual que antes de la ley, al menos en lo que respecta a los aspectos médicos”, resumió el médico.

LA LEY
El texto oficial de la ley pone en efectivo funcionamiento el programa nacional “Estudio e investigación del uso medicinal de la planta de Cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales”. El Gobierno reglamentó sólo tres de los 12 artículos referidos a los objetivos del programa. El punto principal establece: “Las acciones de promoción y prevención deben estar dirigidas a las personas que, por padecer una enfermedad bajo parámetros de diagnósticos específicos y clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se les prescriba como modalidad terapéutica el uso de las plantas de Cannabis y sus derivados”. La ley, además, autoriza al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) el cultivo, “con fines de investigación médica o científica para la elaboración de la sustancia que, como medicamento, sirva para proveer a quienes estuvieren incorporados al programa”. Lo concreto es que aún las investigaciones son incipientes, y mientras muchas personas se esperanzan en su avance, los especialistas son cautelosos sobre su uso. s