Este miércoles el servicio de colectivos urbanos funcionará con normalidad en la ciudad de Corrientes. Así lo confirmó la Unión Tranviarios Automotor (UTA), luego de que las empresas Ersa y Transporte San Lorenzo efectuaran el depósito de una parte de la diferencia salarial que estaba pendiente.
El anuncio llegó horas después de que el sindicato de choferes amenazara con realizar una asamblea en la que debía decidirse las medidas de fuerzas a realizar y que, en los hechos, significaba la interrupción del servicio durante la jornada laboral de hoy. La decisión de suspender la medida se produjo tras el pago de una diferencia de escala de 70.000 pesos, y con el compromiso de completar el ítem restante -el 27.6- durante la jornada del miércoles.
José Luis Sabao, secretario general de la UTA Corrientes, confirmó que “el depósito se realizó este martes” y que, por lo tanto, “se suspende la medida prevista, lo que garantiza el servicio para mañana en Ersa y Transporte San Lorenzo”.
No obstante, desde Transporte Miramar -otra de las firmas concesionarias del servicio urbano- no se difundió ningún comunicado ni postura oficial. El silencio de la empresa genera incertidumbre, aunque desde el sindicato no se advirtió por el momento ninguna acción en su contra.
Más allá de la suspensión de las asambleas y por consiguiente de cualquier medida de fuerza, entre ellas un paro de colectivos, lo ocurrido vuelve a poner en evidencia un sistema de transporte urbano en permanente tensión.
La utilización de medidas de fuerza o amenazas de paro como método de presión por parte del sindicato se ha vuelto una constante en Corrientes. Cada mes, frente al retraso en los pagos de haberes o ajustes acordados, la UTA responde con advertencias de asambleas o paros.
