Caputo negoció con el FMI fijar un techo de alrededor de $ 40 y un piso de entre $ 32 y $ 36. Vendería y compraría si supera esos límites. Así dejan de lado el esquema de flotación libre.

Después de una devaluación del peso que llega al 50% en lo que va del año, el Banco Central quiere marcarle la cancha al tipo de cambio. Y en cierta forma dejar a un lado hasta nuevo aviso el dogma: “flotación libre”. Tras el ensayo de las subastas de divisas, y las intervenciones “sorpresa” monitoreadas por el Fondo Monetario Internacional, el titular del organismo monetario, Luis Caputo habría consensuado con el FMI modificar el esquema de intervenciones en el mercado cambiario.

Ahora se propone trabajar con bandas de flotación, es decir, estableciendo un piso y un techo dentro del cual permitirá mover al precio del dólar. Superado el techo o perforado el piso, el Central tendría manos libres para hacer volver al precio del dólar al interior de esas bandas.

Según expresaron fuentes estrechamente vinculadas con la negociación Gobierno-FMI, se habla de una banda cambiaria bastante amplia: un techo que va de los 40 a los 44 pesos y un piso de entre 32 y 36 pesos. Si el dólar supera el techo, el Central vendería divisas, si perfora el piso, saldría a comprar.

Es posible que esta decisión no esté volcada en los textos del acuerdo próximo a anunciarse. Y que se trate de un acuerdo “de palabra” que, a regañadientes o no, haya sido aceptado por el Fondo, que no simpatiza con este mecanismo.

Ayer el dólar mayorista cerró a 38,20 pesos y el minorista a $ 38,97, después de tocar los 40 pesos una semana atrás.

Fuente: clarin.com