Desde la consultora advirtieron, de todas formas, que una mayor incertidumbre en torno de la brecha del dólar puede generar presiones en los precios a futuro.

El ritmo de incremento en la canasta básica alimentaria se desaceleró en junio, según un relevamiento privado, aunque a su vez advierte que un posible incremento de las brechas y la incertidumbre que generan las nuevas restricciones para operar los dólares financieros podría generar presiones en el futuro cercano.

Según el informe elaborado por la consultora Focus Market, el Índice de Precios de la Canasta Básica Alimentaria de Consumo Masivo trepó en junio un 2%, un dato significativamente menor al 4% registrado en mayo. Así, el indicador acumuló una suba interanual del 42,9% y la canasta básica para un hogar de cuatro personas (dos adultos y dos menores), ascendió a los $30.690. Manteca (6,7%), café (6,3%) y harina de trigo (5,8%) fueron los productos que más subieron durante el mes pasado.

Más allá de esta desaceleración, la tensión que se posó en los últimos días sobre los dólares alternativos puede suponer una presión extra a la hora de la “reposición de stock”. “Lo que se evita en el dólar oficial, muchas veces se traslada al paralelo”, señaló Damián Di Pace, director de Focus Market, quien agregó: “Las nuevas restricciones sobre los dólares paralelos no hacen más que sembrar incertidumbre en el mercado cambiario. Cada vez que hay restricciones nacen nuevas incertidumbres y certezas. Una de las certezas es que cuando se amplían tanto las brechas y se retrasa el tipo de cambio oficial, frente a la inflación la expectativa de devaluación es mayor post elecciones. La incertidumbre está dada sobre posibles restricciones para conseguir dólares para importar insumos para producir los bienes que llegan a góndola, por lo cual es natural adquirirlos en el paralelo”.

El analista sostuvo que “la evolución del dólar en el mercado paralelo genera ruido en el sector empresario, que percibe que el dólar oficial se retrasa frente a la inflación, que las brechas se amplían y el temor de reposición de stock a otro valor del dólar es permanente en el camino hasta las elecciones”.

Brecha y precios

Por su parte, al analizar el impacto que puede tener un incremento de la brecha en los precios de los bienes, el economista Jorge Neyro sostuvo a Ámbito: “La suba de la brecha por aumento de los dólares alternativos lo que causa en primer lugar (aunque quizá puede verse dentro de un tiempo) es una suba de los precios de bienes durables, como autos, electrodomésticos y máquinas, porque se abaratan en dólares constantes y sonantes, y eso a veces causa que haya mayor demanda de gente que tiene dólares en el bolsillo. Pero para los servicios o bienes producidos localmente, no impacta tanto la brecha, porque se mueve más en línea con la demanda interna”.

Particularmente en el rubro alimentos, el analista sostuvo que los incrementos de precios locales “están más asociados al aumento de los precios internacionales que a la brecha”. “Porque el productor de alimentos local tiene algunos costos de productos importados, como maquinarias e insumos, pero también tiene un costo local como la mano de obra, que se ajusta por paritarias, y los servicios. Entonces, creo que a menos que haya una disparada del tipo de cambio paralelo parecida a la del año pasado que subió más de un 50%, no tienen tanta incidencia ya que gran parte del costo tiene como driver los costos locales. Y la importación es al tipo de cambio oficial”, concluyó Neyro.