Luego de que Marcelo Tinelli asuma como presidente de Superliga, ahora en AFA se cranea lo que será el nuevo ente que organice el torneo local.
Mientras el coronavirus se adueña de todos los minutos de conversación, las tapas de los diarios y los chats grupales, el fútbol argentino detuvo la pelota en todo el país pero de todas maneras hoy será una jornada importante en lo que respecta al futuro del deporte más popular del país.
Es que después de tanta rosca política, declaraciones cruzadas, reuniones y más, este 18 de marzo quedará marcado en el calendario como el día fundacional de la nueva Liga Profesional, el certamen que disputarán los clubes de la elite del fútbol argentino, reemplazando a la Superliga.
Para que eso sucede, habrá en el predio de Ezeiza, dos reuniones. La primera ya tuvo lugar y con ella se formalizó el cambio de autoridades de la Superliga, tras la renuncia de Mariano Elizondo y Jorge Brito, hasta hace unos días presidente y vice. Marcelo Tinelli fue propuesto y asumió el máximo cargo de la Superliga, una entidad que tiene los días contados.
Unas horas después, a las 16, se sumó Claudio Tapia junto con otros dirigentes de la Asociación del Fútbol Argentino para la primera reunión del comité de la Liga Profesional, donde también el presidente de San Lorenzo quedará como máxima autoridad. Será, formalmente, el regreso de la Primera División a la AFA, tras el experimento de la Superliga, que terminó siendo fallido.
Con la presencia de prácticamente todos los equipos -excepto representantes de Central Córdoba (SdE) y Colón, que no viajaron por recomendación médica- uno de los principales focos estaba puesto en la presencia o ausencia de River, presencia que quedó confirmada luego de observar a Rodolfo D’Onofrio sentado a la izquierda de Chiqui Tapia. En las últimas horas, Tinelli y D’Onofrio se reunieron para acercar partes, y por eso el dirigente Millonario se hizo presente.
Todavía no hay fecha exacta para el regreso del fútbol argentino, pero mientras la pelota se frenó por coronavirus, la política sigue adelante.
