Pablo Alonso dio su versión de los sucesos acaecidos ayer a la tarde en la cancha de Chaco For Ever donde Defensores de Vilelas hizo las veces de local. Contó que “a la primera que le pegaron fue a una madre de uno de los chicos” y detalló los incidentes que obligaron a la suspensión del partido del Torneo Regional.

“Por lo menos de nuestro lado, somos un equipo que no tiene barrabravas, históricamente –mayoritariamente- son las mujeres las que acompañan: las madres, las abuelas, las novias de los jugadores, los hijos, algunos hermanos, padres… y eran eso, un grupo de 20 personas de Cambá Cuá que estaban detrás de un arco. En un momento, en un partido totalmente tranquilo, un grupo de 10 personas identificadas con la camiseta de Vilelas se dirigieron hacia donde estaban esas personas y empezaron a agredirlos físicamente”, comenzó relatando los hechos Pablo Alonso a La Red Deportiva.

El presidente de Cambá Cuá agregó que “la primera que recibe un golpe de puño es la madre de uno de los chicos, ahí empezaron las corridas, a tratar de escaparse, los gritos de desesperación. Nosotros estábamos ubicados en otro lugar, detrás de los bancos de suplentes, rodeados de hinchas de Vilelas. Nos ubicamos ahí porque nos pusimos ahí, nadie nos dijo, porque el presidente de la institución llegó con el partido comenzado. Preguntamos quienes eran dirigentes pero la mayoría eran colaboradores, no había dirigentes”.

Ante esto, siguiendo con su relato, se metió “a la cancha pidiendo que la policía actúe. La policía estaba en el portón del ingreso de la hinchada de Vilelas, en la calle, y en más de 5 minutos fueron hasta ese lugar caminando, mientras agredían a la familia de Cambá Cuá. Y al llegar, en lugar de dar una solución lo que hicieron fue tirar gas lacrimógeno que impactó en algunos jugadores de Cambá Cuá, en el asistente y en la gente que luego empezó a descomponerse”.

Esto lo lleva a pensar que “hay dos hipótesis: o estaba armado, lo que me parece muy raro, o pensaron que no pasaba nada. Lo que me parece raro es por qué un grupo de 15 personas va a pegarles a mujeres y niños que estaban ahí, con qué sentido”.

Cargó también contra las autoridades: “la policía aparece después, cuando termina todo. Había afuera y adentro de la cancha (…) la policía que tenía que haber sobraba pero no estaba haciendo su trabajo, estaban afuera del estadio”.

Por ahora, lo único que pudo adelantar respecto al futuro de este resultado que –de ganar en el Consejo Federal o en la cancha si hay continuidad- le daría la clasificación a Cambá Cuá, solo adelantó que “el árbitro hace un informe que solo lo ve él, y va junto al informe del médico y del Jefe del Operativo –el gran culpable de esto- va a Buenos Aires, al Consejo Federal. Ellos van a resolver qué sucede”.

También dejó en claro que no hay relación con la dirigencia de Defensores “con la gente de Vilelas no hablé, el presidente –totalmente irresponsable- dijo que los jugadores no tenían que estar cerca del alambrado y que intentamos sacar una ventaja deportiva”.

Ahora “tenemos que esperar el fallo y en base a eso hablar con ellos y si nos pide hacer presentaciones las haremos. La verdad, lo deportivo está en un segundo plano. Como dirigente es la primera vez que nos sucede esto y yo pensé que podíamos traer un problema mayor”.