A los tres futbolistas se les vencen los contratos el 30 de junio, pero pidieron un permiso especial para no perder ritmo mientras definen sus futuros profesionales. Al lateral izquierdo lo quiere Independiente.

Se acabó el descanso. El plantel profesional de Boca inició este viernes los trabajos de pretemporada en el predio de Casa Amarilla con 27 de 29 jugadores disponibles y tres que ya no están dentro de los planes de Miguel Ángel Russo. Se trata de Julio Buffarini, Leonardo Jara y Emmanuel Mas, a quienes se les vencen los contratos el 30 de junio y no seguirán en la institución. ¿El motivo de sus presencias? Pidieron un permiso especial para trabajar mientras definen sus futuros profesionales.

El único de los tres que tiene más avanzado su panorama futbolístico es Mas, pretendido por Independiente. El entrenador Julio César Falcioni le hizo saber sus ganas de contar con él de cara a la próxima temporada y el objetivo es que se sume al grupo que conduce lo más rápido posible. El lateral izquierdo ya le dio el visto bueno a su propuesta deportiva -en el segundo semestre del año, el Rojo tendrá Copa Sudamericana, Copa Argentina y torneo local- y ahora resta que se resuelva su situación contractual.

Las otras bajas de Boca para el segundo semestre del año ya son sabidas: Carlos Tevez contaba con un contrato hasta diciembre, pero decidió ejecutar la cláusula de rescisión que tenía para mitad de año, Mauro Zárate había tomado la misma determinación unos días antes y Franco Soldano no renovará en una institución que ya está buscando varios centrodelanteros.

El que sí estuvo en las instalaciones es Nicolás Capaldo, una de las inminentes ventas de Boca en este mercado de pases. El mediocampista devenido en lateral derecho tiene pasaje para viajar mañana a Europa y firmar con Red Bull Salzburgo, de Austria. Esta operación le dejará a Jorge Amor Ameal y a Juan Román Riquelme unos cinco millones de euros, menos un 20 por ciento que tiene que descontar, para salir a buscar más refuerzos.

Por su parte, Esteban Andrada es otro de los que partirá el sábado, aunque a México como destino final. Será un vuelo diferente al de su compañero, ya que hará escala en Chile. Si bien los pases están cerrados, solo resta que los futbolistas superen la revisión médica y firmen el contrato para que terminen de ser transferidos. Por ahora, el arquero fue el único que armó las valijas y se despidió de sus compañeros hasta por las redes sociales.

Cabe recordar que Boca ya tenía trabajando a casi 15 jugadores en el Centro de Entrenamientos de Ezeiza antes de la vuelta oficial: Marcos Rojo -no se tomó vacaciones para dejar atrás un desgarro en el aductor izquierdo-, Marcelo Weigandt -volvió de su préstamo en Gimnasia- y Agustín Almendra fueron los primeros. Menos Eduardo Salvio, a quien todavía le quedan tres meses para que pueda trabajar a la par tras su ruptura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, todos lo hicieron por voluntad propia.