La correntina, exjugadora de rugby y de fútbol, habló sobre el desarrollo de la rama femenina de la ‘ovalada’ en el país y lo difícil que se hace para incluir a la disciplina en las escuelas. La ‘profe’ de educación física hoy es una de las 14 mujeres elegidas por la World Rugby para la beca Liderazgo Ejecutivo.

Desde su casa, Lettizia Alcaraz dialogó esta tarde con La Red Corrientes a través de la red social Instagram donde hizo alusión a su tarea en la World Rugby, el presente del rugby femenino y la intención de aumentar el número de escuelas que enseñen la disciplina para un crecimiento “desde las bases” y pensando a futuro, y del club San Patricio del que forma parte.

Mientras tanto, se encuentra en su casa, cumpliendo con la cuarentena por el COVD-19, tratando de adaptarse “a esta nueva forma de trabajo. Yo bastante bien, me gusta estar en casa, aprovecho y lo disfruto por el ritmo de trabajo que uno tiene que no está nunca, por lo viajes, y también actualizar información”.

“Estoy en casa, haciendo ‘home office’, trato de organizar la rutina en casa, salir lo menos posible porque si hacemos eso está bien para prevenir. Ahora puedo leer algunos libros porque con el trajín diario de los viajes no lo podés hacer. Ahora tengo un tiempito”, dijo sonriente.

En 2019 fue una de las 14 mujeres elegidas por la World Rugby para hacerse de la beca Liderazgo Ejecutivo, y también está “haciendo coach ontológico, así que estoy leyendo de todo un poco, libros de reflexión”.

Esa beca llegó gracias a la ayuda de mucha gente como la de Santiago Ramallo, de Sudamérica Rugby, porque “Santi me conoce de muchos años, ya de jugadora; y también tengo muchas personas que me apoyaron y orientaron para esta beca porque una no sabía cómo venía la mano, pero sin el apoyo de la UAR y URNE no tendría la posibilidad”.

Esa experiencia es única porque se aprende “un montón de cosas. Hace un año que me otorgaron la beca y que la UAR me dio un lugar para poder trabajar desde adentro. La UAR es una de las mejores estructuras de trabajo de América y eso ayuda para seguir aprendiendo”, destacó la alvearense.

Ser manager de la selección femenina también “es una hermosa posibilidad de seguir estando a la par del seleccionado y seguir trabajando para crecer. Ha crecido un montón el seleccionado, y la posibilidad de seguir creciendo porque te abre un montón de caminos que los podes volcar en las uniones, en los que necesiten”.

El rugby femenino en la región

“En San Patricio tengo la suerte de contar con un lindo grupo de trabajo. Allí distribuimos el trabajo, lo hacemos en equipo y eso está buenísimo porque entre todos colaboramos”, dijo Alcaraz, quien agregó que “en la Unión (URNE) sigo colaborando, trabajando con los referentes de los clubes, tratando de aportar para lo que se necesite en nuestra región”.

Al momento de hablar sobre el nivel actual, Lettizia expresó que “hemos evolucionado en varios ámbitos: se ha sumado más gente en los staff -a nivel Unión también-; y en el juego se creció muchísimo. Hoy la jugadora viene ‘más formadita’, arrancan antes y eso le favorece a la región para seguir avanzando”.

Es que “cada vez hay más practicando deportes de más chicas: básquet, fútbol, hockey. Nuestra idea era esa, hacer más hincapié en el rugby infantil, incorporar a la mujer desde ahí para tener el proceso de desarrollo y que se puedan mantener más chicas dentro del deporte”.

Cambio cultural

La mirada sobre el rugby femenino, sobre todo en Corrientes, parece no cambiar, y es algo fundamental para el crecimiento que el deporte ya se pueda practicar desde chicos, para llegar con cierta base al momento de dar el salto.

Al respecto, Alcaraz sabe que hubo cambios “algunos, pero falta todavía. El problema no es la nena sino el papá o la mamá. Es cultural y más en nuestra Provincia. Se van rompiendo esas barreras pero nos cuesta. En Tucumán –una de las cunas de este deporte- y Córdoba están más adelantada en el tema rugby. En Tucumán está más naturalizado pero en nuestra Provincia cuesta porque culturalmente la mujer no tiene que hacer deporte, y si lo hacen tienen que ser ‘deportes femeninos’, que en realidad no existen.

Como experiencia propia, recordó que en San Patricio “muchos casos que vienen de otros deportes. Una vez había un grupo de nenas que jugaban fútbol y las invité. Empezaron a entrenar con nosotros y ya no volvieron al fútbol. Eso está en nosotros, en los docentes, los entrenadores, saber cómo les vendemos nuestro deporte. En eso está la clave. Depende mucho de la persona que lo transmita para que se queden. Es fundamental en cualquier deporte: si no te hallas, te vas a ir. El rugby tiene la amistad, el compañerismo”, expresó.

El rugby

“Para mí es un estilo de vida. Encuentro reflejados todos mis valores. Si encontrás eso en un deporte no salís más. No sé por qué pero los del rugby somos los que más transmitimos eso, y te cambia la vida por la cantidad de personas que conocés con la misma sensación. Hemos jugado un montón de partidos y no te acordás de los resultados sino de las anécdotas, las amistades que hiciste, y eso es lo que queda”, confesó.

Hace un tiempo dejó de ser jugadora. No fue fácil pero fue preparando el terreno y tiene muy claro que ya no quiere estar de ese lado de la cancha. En su explicación, Alcaraz recordó que “tomé la decisión de retirarme, lo fui armando en mu cabeza, fui decidiendo a donde quería ir. Ese año necesité personas que me ayuden porque es difícil salir de una estructura de alto rendimiento pero ya tenía pensado qué quería hacer. Ya no sentía la misma emoción para jugar. Fue un proceso lento, brusco, pero me adapté rápido porque ya sabía a donde quería ir”.

Fue la referente más importante de la región y una de las más importantes en el país dentro el rugby pero esto no la relaja: “uno va haciendo las cosas, va construyendo inconscientemente. Amo lo que hago y nunca pensé esto. Mirás para atrás y sí, pasaron cosas”, recuerda su experiencia como jugadora.

La selección

Esa camada ya no está y se vino el recambio. Para ella “es positivo, necesitábamos este recambio, gente joven que pueda estar más tiempo. Antes estábamos en una etapa estancada, era un grupo de jugadoras y no había más. Desde las uniones se está trabajando con las juveniles y tenerlas: hoy es un golazo porque te asegurás un proceso, y sobre todo en las estructuras. Se aumentó el staff de las personas que están trabajando, hoy son 6 personas, tres entrenadores, un ‘PF’, nutricionista… es impresionante lo que cambió, creció muchísimo”, dijo sobre el equipo de trabajo con el que se cuenta a nivel selección.

La realidad del rugby femenino dice que “hoy tenemos más de seis mil jugadoras en el país. Hay que captar los focos, porque hay más, pero de eso se encargan las uniones. Nosotros tenemos que seguir captando a las chicas que están fuera del sistema. Tengo la confianza que en un par de años esto va a ser un boom”, dijo convencida.

Además, “la UAR es una gran estructura, la mejor de América, y los resultados lo muestran por más que Estados Unidos o Canadá tengan más dinero. Para el rugby femenino se le va a facilitar algunas cosas con la estructura que se tiene”.

El “2019 fue agitado, hubo muchas concentraciones, partidos, viajes, y eso le da otro roce a las jugadores, les exige otra preparación física y nos obligó a mejorar o ampliar nuestra base. Para 2020 el objetivo es ampliar esa base, estar a la altura en todas las competencias y seguir desarrollando las otras jugadoras”.

Lo que queda claro es que la Pandemia obligó a suspender prácticamente toda la actividad de las selecciones: “quedaron un montón de cosas. Teníamos que ir a Sudáfrica; la clasificación al Mundial; el repechaje para los JJOO… todos los torneos importantes de este año no se van a poder jugar”.

Mirando atrás, los Juegos Panamericanos de Lima no dejaron buenos resultados –Argentina fue 5ta- y es porque “estábamos en un proceso de recambio. Sabemos que lleva ‘sus pro y contras’, y justo nos tocó el Panamericano. Hubo lesiones de jugadoras importantes, otras que volvían de lesiones. Se hizo lo que se podía… perder con Colombia fue clave; después, los que se habían ganado se ganaron, y con Estados Unidos se perdió. Se sacó muchísimo aprendizaje”, reconoció.

La primera meta es “ganar un Sudamericano. Desde que empezamos la meta es esa, primero lo primero. Si no ganás no podés ir más lejos. Tenemos un equipo importante como Brasil que es el rival a vencer, entonces la primera meta es esa”.

Según Alcaraz, “Brasil es una estructura es diferente: trabaja con un grupo de elite pero no trabaja con las de abajo. Nosotros tenemos el convencimiento que eso se va a caer”, confesó, sabiendo que la idea argentina es trabajar las bases.

El rugby en las escuelas

Hace unos años, la idea del deporte es poder incluir al rugby en las escuelas para que la formación vaya llegando de más pequeñas a las chicas como lo hacen las otras disciplinas, aunque no es fácil.

“No estamos… pero sí estamos lejos” comentó la ‘profe’. “Es una decisión política, del Ministerio de Educación. Si lo estamos haciendo en los clubes ¿por qué no en las escuelas? Nuestras autoridades escolares piensan en el ‘deporte agresivo’, y te vas al hockey y se pegan bochazos… son cosas que pasan. Desde la World Rugby, se ofrece otra forma de ver el rugby sin el contacto y llevárselo a las escuelas. Es un proyecto a nivel mundial. Es falta de conocimiento de nuestras autoridades”.

Luego contó que ella trabaja “en la escuela ‘Arturo Illia’ y allí he presentado el proyecto de rugby sin contacto. Las autoridades lo vieron, y hoy es la única escuela que tiene ese proyecto del rugby con nenas hace 3 años” y, además, sirvió ára crear algo más: “esa era la idea, con esas chicas se formó el equipo de juveniles de San Patricio. La idea era poder seguir trabajando con esas nenas aparte”.

Ya en el tramo final, se planteó objetivos personales: “aprovechar esta posibilidad que me da la WR para seguir capacitándome, terminar mis capacitaciones y a través de la UAR poder tener la experiencia de ese laburo con el staff de la selección argentina. En algún momento cambiará el rumbo: o entrenadora o me voy ara la dirigencia”.

Es que “la vida te va llevando, uno planifica pero la vida te lleva. Uno tiene que ser inteligente y estar preparado para lo que va a venir. Si es gestión me gusta pero tengo mi corazoncito para estar con las jugadoras, en el entrenamiento o en la escuela”.