El científico, doctor en ciencias biológicas y director ejecutivo del Instituto Nacional de Educación Técnica (INET) explicó en diálogo con Radio Unne 99.7, detalles de la propuesta que se evalúa en el seno del Ministerio de Educación de la Nación, sobre retrasar el horario de ingreso a las escuelas secundarias argentinas. 

“Con nuestras investigaciones y otras que se hicieron en el mundo, estamos demostrando que retrasar un poco, media hora, el horario de inicio del secundario, podría traer grandes beneficios en la salud de los chicos, en sus estados de ánimo y hasta en las notas”, aseguró el especialista en relación a la estrategia a la que hiciera referencia el Ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, días atrás.

“Es una evidencia cronobiológica. Y la cronobiología es la ciencia que estudia los ritmos biológicos o relojes biológicos que tenemos todos en el cerebro y en el cuerpo”, amplió.

“Y eso relojes no marcan la misma hora para todas las personas”, explicó el especialista. Para los adolescentes por ejemplo, “la hora de esos relojes es más tardía, apuntan hacia más tarde”, aseguró. Así, a ellos “les resulta muy natural hacer todo tarde, hablar con sus amigos, chatear, ver tele, estudiar; pero a la mañana, el colegio secundario empieza extremadamente temprano, 7 y media generalmente. Y los chicos están literalmente dormidos”, amplió.

El también funcionario de la cartera educativa nacional señaló también que “hace rato venimos hablando del tema”, aunque aclaró que “no sé si es algo que se pueda implementar ahora en el regreso a las clases”. 

Es que si bien las investigaciones demuestran los beneficios de tocar más tarde el timbre de ingreso a clases en el nivel medio, “hay que tener en cuenta que es bastante complejo porque si uno retrasa mucho el horario del inicio de las clases, se complica con el trabajo de los padres, con el transporte, con el turno tarde”. 

“Los dos grandes problemas para instalar un retraso como el que estamos proponiendo es, por un lado las escuelas que tienen varios turnos y el horario de los padres y el transporte. Por eso decimos que esto tiene que ser un compromiso para beneficio de los estudiantes, para que realmente estén mejor y les vaya mejor, sin que signifique un trastorno mayor para el resto de la sociedad. Y eso hay que evaluarlo en cada caso”, señaló.

En ese marco, y si bien entienden que el horario de 8.30 o 9 “sería ideal”, consideran posible un retraso a las 8 u 8.30. 

La recomendación “es específica para la escuela secundaria”, aclaró Golombek y explicó que “la evidencia nos dice que este retraso en el reloj biológico se da en los adolescentes, no se da en niños y niñas más pequeños”, por ejemplo.

El reconocido científico destacó el trabajo del ministro Trotta en este sentido. “Hemos hablado muchas veces con el ministro, que la verdad escucha muy bien las evidencias científicas, y con eso, con el tiempo se tomarán las decisiones más adecuadas”, consideró el titular del INET, organismo del Ministerio de Educación de la Nación que tiene a su cargo la coordinación de la aplicación de las políticas públicas relativas a la Educación Técnico Profesional (ETP) en los niveles Secundario Técnico, Superior Técnico y Formación Profesional.

El titular de la cartera educativa nacional había señalado días atrás que: “existen estudios de universidades nacionales, que comprueban que ingresando más tarde -como ocurre en otros países-, los alumnos de secundaria son más productivos y mejoran su rendimiento escolar”.

Trotta mencionó en dicha oportunidad la recomendación de Diego Golombek “quien nos plantea la manera de optimizar el rendimiento a partir de demorar el horario de entrada de los alumnos en las escuelas. Hay ejemplos en el mundo en los que se evidencia que retrasando el horario de inicio de las clases los beneficios en los procesos de enseñanza y aprendizaje de los adolescentes son enormes y los problemas logísticos asociados podrían resolverse fácilmente. Escalonar el ingreso, puede mejorar el rendimiento. El principal problema es cómo ordenarse porque muchas veces la propia escuela está organizada a partir de los horarios laborales”.

Adolescentes en cuarentena

Consultado sobre el aislamiento social, preventivo y obligatorio y sus efectos en los adolescentes, el especialista en cronobiología señaló que “claramente al principio hay cierta algarabía, pero después no es tan fácil”. El hecho de “no tener rutinas escolares o laborales, no es fácil para nosotros, para nuestra psicología. Y con los adolescentes está pasando esto”, aseguró. 

“Y muchas veces tienen que acostumbrarse también a una modalidad escolar a la que no estamos acostumbrados, y estamos todos aprendiendo, estudiantes, docentes, directivos. Con esto de la educación a distancia”, agregó durante la entrevista en la radio de la Universidad Nacional del Nordeste. 

“Es algo nuevo para la mayoría de la comunidad educativa, claramente nunca va a reemplazar a la educación presencial, todos los expertos coinciden en eso, pero es un paliativo”, consideró. “Si uno lo va dosificando en forma adecuada, mantiene cierta rutina, mantiene cierto contacto de los alumnos con los docentes, que creo es lo más importante que tenemos que priorizar ahora, les da ciertos desafíos, aunque no demasiado complicados ni demasiado frustrantes porque eso no funcionaría”, amplió el especialista.