El arquero hizo tareas de kinesiología y se sometió a estudios médicos producto de un traumatismo costal. El plan B es Gastón Gómez, pero arrastra mucha inactividad.

Se acerca la definición de la Supercopa Argentina y en Racing hay preocupación por Gabriel Arias, quien este lunes realizó tareas de kinesiología producto de un traumatismo costal que lo puso en duda para enfrentar el próximo jueves a River, en Santiago del Estero. El arquero, pieza clave en la Academia desde hace un tiempo, se retiró ayer en camilla, aunque después se lo vio caminar hasta el banco de suplentes, con muestras de mucho dolor.

Arias tiene esta molestia desde el partido pasado contra Aldosivi y se vio obligado a jugar infiltrado frente a Estudiantes. Pero el dolor en las últimas horas fue más importante y el cuerpo médico decidió que se sometiera a estudios para ver si puede seguir defendiendo los tres palos del conjunto de Avellaneda. Lo cierto es que el propio jugador no quiere perderse ningún compromiso. Es más, cuando llegó de la selección chilena con un desgarró decidió jugar porque consideró que ese músculo no afectaba demasiado su juego.

De todas maneras, la alternativa que tiene el entrenador Juan Antonio Pizzi es Gastón Gómez, quien actuó en los últimos minutos en La Plata y lo hizo bien, pero lo malo es que arrastra mucha inactividad. Si bien se siente preparado y tiene muchas ganas, desde lo futbolístico le falta el roce profesional de cada fecha. Hace tiempo que espera su oportunidad y ve a River como una buena prueba de fuego.

En cuanto al resto del plantel, los que fueron titulares ante Estudiantes estuvieron en el gimnasio, mientras que el resto hizo trabajos de movilidad con pelota y fútbol en espacios reducidos. Marcelo Díaz, Mauricio Martínez, Maximiliano Cuadra y Benjamín Garré se movieron diferenciado, ya que continúan con sus respectivas recuperaciones.