Real Madrid cumplió con la lógica y ganó el Mundial de Clubes

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El conjunto de Solari derrotó por 4-1 al Al Ain, con goles de Modric, Llorente, Ramos y Nader en contra, y conquistó el certamen más importante a nivel de clubes por tercera vez consecutiva.

Real Madrid derrotó por 4-1 a Al Ain en la final del Mundial de Clubes y, además de conseguir su tercer trofeo consecutivo, se convirtió en el equipo más ganador de la historia de este certamen. Luka Modric, Marcos Llorente, Sergio Ramos y Yahia Nader (en contra) marcaron los goles del conjunto de Santiago Solari, que conquistó su primer título como entrenador merengue. Tsukasa Shiotani anotó el único tanto del conjunto árabe.

Al Ain no fue rival para el Real Madrid que plasmó la abismal diferencia del fútbol entre continentes. El examen verdadero habría sido River Plate, pero la final soñada no se dio y el dominador del fútbol mundial en tres años de indiscutible hegemonía, dio un baño de experiencia a un rival inexperto en esas situaciones.

Apareció el Balón de Oro para abrir la final. De zurda, con tiempo para recibir y colocar su disparo lejos del alcance de Eisa. El primer tanto del curso de Modric estaba reservado para un momento decisivo.

La final acabó convirtiéndose en un paseo de gloria madridista, un partido para disfrutar. Superior en todas las partes del campo, en uno de esos días en los que Modric juega su fútbol y hace mejores a los que lo rodean. De sus pies nació una acción que acabó en una chilena de Bale como la que instaló en la leyenda ante el Liverpool.

Precedió al tanto que sentenciaba el duelo. Un premio a un jugador que ha sufrido al no tener oportunidades, que pasó de la grada al césped por la lesión de Casemiro y respondió con una grandeza sorprendente. Marcos Llorente enganchaba un despeje a un saque de esquina a la hora de partido, con un magnífico derechazo.

Era momento para disfrutar, exhibir virtudes y gestos técnicos al alcance de muy pocos. Como los que posee Marcelo, mientras que Bale extendía una noche de desacierto en el remate. Perdonó tres ocasiones más, dos manos a manos con el arquero rival. Más eficaz fue Ramos para mandar callar a la grada con un cabezazo inapelable a un córner ejecutado por Modric.

El orgullo impulsó a Al Ain a ir en busca del tanto que premiase su participación en el Mundial. Courtois salvó la primera, rápido en la salida para tapar espacios a Caio, pero nada pudo hacer al cabezazo preciso de Shiotani. No era el fin, Solari había premiado a Vinicius y dejado sin minutos a Isco. Con el partido roto, el brasileño encaró y como en su primer tanto, acabó encontrando el gol con un disparo que rebotó en un defensor rival. Era el broche para un Real Madrid campeón del mundo por séptima vez, cuarta desde cambió el formato del torneo y el único que lo consigue tres años seguidos.