La reunión que el expresidente Mauricio Macri tuvo en su quinta Los Abrojos, en Malvinas Argentinas, con los intendentes de Pinamar, Martín Yeza; Olavarría, Ezequiel Galli; y San Antonio de Areco, Francisco Ratto, derivó en una denuncia y posterior causa judicial donde se investiga si se violó el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) dispuesto por el gobierno nacional para combatir el Covid-19.

Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y desde el entorno del expresidente. Por orden de la Justicia, personal de la Policía Federal Argentina (PFA) hizo un allanamiento en Los Abrojos, en Los Polvorines, partido de Malvinas Argentinas, con el objetivo de secuestrar las imágenes de las cámaras de seguridad del jueves pasado, día de la reunión entre Macri y los jefes comunales.

La orden fue firmada por el juez federal de Tres de Febrero, Juan Manuel Culotta. La causa, delegada en el fiscal federal Jorge Sica, comenzó después de una denuncia hecha por autoridades de la Municipalidad de Malvinas Argentinas.

“El objetivo del allanamiento fue el secuestro de las imágenes de las cámaras de seguridad. No se dispuso ninguna medida dentro del inmueble de Macri”, explicó una fuente con acceso al expediente.

Según fuentes judiciales, la causa comenzó después de que un funcionario de Malvinas Argentinas presentara una denuncia en una seccional policial ante la posible violación del ASPO. La reunión entre Macri y los tres intendentes se hizo después del regreso del expresidente desde Europa.

“En la presentación, el denunciante dijo que se enteró por publicaciones periodísticas que Macri había tenido una reunión en su quinta y que se estaba ante una posible violación de la cuarentena”, dijo una de las fuentes consultadas.

Allegados a Macri dijeron que el operativo fue al mediodía y que no entraron en el inmueble del expresidente.